¿Sabés a dónde van las palabras que no se dijeron? ¿A dónde va lo que querés hacer y no hacés? ¿A dónde va lo que querés decir y no decís? ¿A dónde va lo que no te permitís sentir? Nos gustaría que lo que no decimos caiga en el olvido, pero lo que no decimos se nos acumula en el cuerpo, nos llena el alma de gritos mudos. Lo que no decimos se transforma en insomnio, en dolor de garganta. Lo que no decimos se transforma en nostalgia, en destiempo.
realmente es asi
ResponderEliminarrealmente todo esa pasa
muy sincera en lo que desìs
un beso amiga
que duermas muy rico
sueña bonito.